martes, 30 de noviembre de 2010

Hoy sé

Sentada
donde siempre
como siempre
percibo que el ambiente huele a sudor,
a tierra y a humo
y todo depende de que lo decida,
de que me atreva
porque hoy sé que como el humo
me gustaría elevarme en el aire y
desaparecer, nacer en tu boca y
morir donde no alcanzas a tocar ni ver…
Y como el sudor, me encantaría
estar en tu piel, pegada,
como líquido que sale de tus poros,
de tu centro, y que tal vez molesta
pero siempre alivia…
Lo que no puedo concederme ni aceptar
es ser tierra, manto oscuro que pisas
y que yace bajo tus pies, pero por más
que divague e imagine bien sé que no soy
humo, ni sudor pero sí tierra
de mí nacen las cosas más maravillosas,
como una madre amamanto a todos
los seres, me divido en ríos y me mojo,
y mojada soy peligrosa como el lodo.
Me enervo, tiemblo y exploto,
exhalo vapor ardiente que quema,
que mata…
Dejo mis cavilaciones y vuelvo a estar sentada
donde siempre
como siempre
solo que esta vez no estás…
Tal vez el delirio acabe pronto y si no
le pediré a Dios, me pediré a mí
una tregua.


Mundo DeFectuoso

“Tú no tienes la culpa, mi amor, 

que el mundo sea tan feo…” 
Clandestino, Manú Chao




Caminé hacia la plaza.
Había un chingo de gente.
Me metí a la catedral.
Había un chingo de gente.
Entré al mercado principal.
Había aún más gente.
No pude más; me salí corriendo,
caminé apresuradamente sobre
calles que no conozco, en construcción,
buscando como loca un lugar sin gente.
Entré a un callejón casi vacío y llegué
a la conclusión de que
odio a la pinche gente.
Odio a las mujeres que me barren,
a los hombres que no disimulan al
mirarme, odio a los pinches niños
ruidosos, a los niños callados, odio
que me hablen, odio que me toquen,
¿de dónde salió toda esta pinche gente?
¿a dónde van, a dónde se dirigen con tanta
urgencia? ¿por qué no usan la maldita
píldora anticonceptiva, por qué nacen y nacen
y siguen naciendo y no dejaran de nacer, por qué?
Somos tantos que el planeta nos está escupiendo,
no pueden no haberlo notado, no pueden. 

El amor que tú me das

El amor que tú me das me desconcierta hoy más que nunca
hoy, que se su potencial para convertirme en una apestada
completamente enferma, infectada… de ti.
Me has amado demasiado,
  en exceso,
  marcándome.

Tu amor por mí es tan grande,
es tanto tanto
que asfixia
que quema
me envuelve, me ahoga
me estruja, me lastima
me supera, me paraliza
ese amor me ha hecho lo que soy
y eso que hoy soy es necesario cambiar
así que por piedad
te digo, te pido,
te imploro, te ruego
déjame de amar así… papá.





domingo, 28 de noviembre de 2010

Y ese día llegó...

So... llevo queriendo abrir mi blog desde abril y por x o y no lo hacía, pero una mosca me picó y ya, it's done.
Que salga lo que tenga que salir, que mi psique se libere aun mas y que alguien, en algún lado, lea algo que le toque el corazón.
Insha'Allah




"Uncage the colors, unfurl the flag"
Boys keep swinging, D. Bowie