Sentada
donde siempre
como siempre
percibo que el ambiente huele a sudor,
a tierra y a humo
y todo depende de que lo decida,
de que me atreva
porque hoy sé que como el humo
me gustaría elevarme en el aire y
desaparecer, nacer en tu boca y
morir donde no alcanzas a tocar ni ver…
Y como el sudor, me encantaría
estar en tu piel, pegada,
como líquido que sale de tus poros,
de tu centro, y que tal vez molesta
pero siempre alivia…
Lo que no puedo concederme ni aceptar
es ser tierra, manto oscuro que pisas
y que yace bajo tus pies, pero por más
que divague e imagine bien sé que no soy
humo, ni sudor pero sí tierra
de mí nacen las cosas más maravillosas,
como una madre amamanto a todos
los seres, me divido en ríos y me mojo,
y mojada soy peligrosa como el lodo.
Me enervo, tiemblo y exploto,
exhalo vapor ardiente que quema,
que mata…
donde siempre
como siempre
percibo que el ambiente huele a sudor,
a tierra y a humo
y todo depende de que lo decida,
de que me atreva
porque hoy sé que como el humo
me gustaría elevarme en el aire y
desaparecer, nacer en tu boca y
morir donde no alcanzas a tocar ni ver…
Y como el sudor, me encantaría
estar en tu piel, pegada,
como líquido que sale de tus poros,
de tu centro, y que tal vez molesta
pero siempre alivia…
Lo que no puedo concederme ni aceptar
es ser tierra, manto oscuro que pisas
y que yace bajo tus pies, pero por más
que divague e imagine bien sé que no soy
humo, ni sudor pero sí tierra
de mí nacen las cosas más maravillosas,
como una madre amamanto a todos
los seres, me divido en ríos y me mojo,
y mojada soy peligrosa como el lodo.
Me enervo, tiemblo y exploto,
exhalo vapor ardiente que quema,
que mata…
Dejo mis cavilaciones y vuelvo a estar sentada
donde siempre
como siempre
solo que esta vez no estás…
Tal vez el delirio acabe pronto y si no
le pediré a Dios, me pediré a mí
una tregua.
donde siempre
como siempre
solo que esta vez no estás…
Tal vez el delirio acabe pronto y si no
le pediré a Dios, me pediré a mí
una tregua.