Sin título, sin nada

La catatonia permanente que emerge de tus poros
me contagia y paraliza mi cuerpo
pero no  mi mente
y me salgo de mí misma para contemplar la escena
que no ha de ocurrir
porque no soy yo ni eres tú
es un espejismo cínico que nos conduce
al cuarto más oscuro de mi casa
donde nace el deseo
y late la pasión.

Tu sexo es como una mandarina
dulce y fresca
que impregna el ambiente y me gotea
en la puerta del placer que he abierto
sólo para ti.

Las lenguas desbocadas batallan la una con la otra
en una pendiente que no tiene fin
por donde caemos a carcajadas
que se nos atora en el clímax
ah, qué sería de ti y de mí sin nosotros
entrelazados en la telaraña de sudor y besos
que nos envuelve

El peso de nuestros cuerpos espasmódicos
ajusta la balanza de espuma
que nos cobra la alegría
que nos quita y nos da vida
ahí donde se apilan los sueños incumplidos
ahí donde se olvida la emoción de la juventud
tú y yo nos atrevemos a sentir
a jugar, a gritar y a disfrutar
lo poco que se nos es entregado para gozar
con la falta y con la pérdida
y con un intercambio de roles y de máscaras
que no se detendrá jamás…

Ay, cariño mío
mi “foquito anaranjado”
somos tan hermosos
y nuestra canción es tan extasiante
que no quiero arruinar esto que tenemos
descalibrando nuestro trato
con lo cobarde, burdo y soez
que se me antoja
EL AMOR.  

El cielo cabe en mis manos

 ॐ मणि पद्मे हूँ,

El cielo cabe en mis manos…

Mis venas son órbitas de planetas invisibles

que deambulan de aquí para allá, en la galaxia,

esperando a la fuerza que los atrape para siempre.

Han atravesado el Universo y están cansados

por eso han anidado en mi interior

donde entre sangre y vísceras se sienten contentos.

Es así desde que contengo en mi cuerpo al Universo

el punto más distante del negro cósmico

se puede encontrar en cualquier parte de mi ser.

En mi aura brilla el Sol

mis dedos son cometas

mis pies estrellas fugaces que nacen y mueren

y se entrevén por las noches en la atmósfera.

No hay gravedad y por eso floto y atravieso la ciudad volando

dejando una estela de gas y de polvo lunar.

La totalidad del espacio y del tiempo laten en mi corazón

y en mi cerebro todas las formas de energía y materia

forman un haz de luz tan brillante

que al salir se transforma en un espiral incandescente que me rodea.

Tengo en mis ojos constelaciones elípticas que se propagan poco a poco
hasta que todo aparece ante mí en por lo menos tres dimensiones
creando un baile psicodélico en el centro del cosmos, de MI cosmos

Mis muslos son supernovas

mis pantorrillas fueron forjadas con el metal más duro
y entre mis piernas yace el agujero más negro, el más profundo
el que lo succiona todo

que lo destruye todo…

que deja pasar la vida y la muerte al mismo tiempo
cuando se agudiza el vaivén de la sinfonía más elemental
por la cual permanecemos en la Tierra
sólido celeste enfermo hoy más que nunca
de la peor plaga que ha existido:

nosotros.

Mi cuerpo entero está en expansión y se está acelerando
y no cesará el eterno movimiento hasta hacerme uno con el Universo
el mismo que encantado duerme

contenido en mi interior  

Om...

INFINITUD

Un efluvio de sensaciones me invade
al fin veo con claridad
la iluminación abrasa
la iluminación encandila
la iluminación es el final

Después del salto llega la calma
las alas se desprenden, doradas como el sol
y ligeras como el mar
soberbias, altivas, áureas

El polvo de la luna simula un velo sobre los ojos de todos
un manto terroso que nos da una polvorosa
bienvenida  la Vía Láctea  

Me pongo en flor de loto y poco a poco llega
la paz en medio de ese abismo eléctrico
y cuando me doy cuenta mi viaje se transforma
en una experiencia sublime
en luz estelar

Estrellas que ya murieron nos iluminan a la par que
el agua de Marte se puede oler
el atardecer de Venus se puede escuchar
y Dios me sabe presente

La cadena de asteroides cruje y
me abruma la lejanía de todo
la cercanía de nada
la perfección

¿Cómo he vivido sin estar aquí?
y de pronto recuerdo:
Yo ya estuve aquí
yo soy de aquí
yo solo vuelvo…

Los años luz se recorren en segundos
las supernovas juegan a las “tráis”
los agujeros negros giran sus ojos y me miran
sus bocas desdentadas me llaman
me invitan a nadar

El cosmos se da una marometa que dura la eternidad entera
milenios enteros pasan y esto se ha movido centímetros
pulgadas, nimiedades

Los vellos se erizan, los ojos lloran
y la locura se nos escurre hasta dejar el cerebro lleno de nada
pero es la nada primigenia, la nada elemental

La nada que nos acompaña desde el vientre materno
y donde se esconden los secretos del mundo y de la vida
la nada original que nos permite la constante reencarnación
y este viaje astral es a donde caemos suspendidos entre una vida y la otra

Nada termina, solo nos trasformamos
lo único constante es el cambio
inútilmente tememos la monstruosidad de lo inerte
en vano huimos de la tierra yerma y de la muerte
todos somos dioses y el paraíso sólo es un sinónimo de lo aprendido
la experiencia mágica nos regala la inteligencia superior que todos poseemos
es un rayo de energía que fluye a través nuestro
y que -si así lo deseamos, nos ofrece la inmortalidad.